Engorde, Retrasos en el crecimiento, Estados de debilidad, Convalecencia de enfermedades infecciosas y parasitarias (Aftosa, Anaplasmosis, Babesiosis, Tripanosomiasis, Verminosis pulmonar, Distomatosis, Estomatitis vesicular, etc), Heridas, Fracturas, Osteoporosis, Disminución de la fertilidad, Atrófias y Distrófias musculares, Después de tratamientos prolongados con corticosteroides.